Veo mucha gente pero a muy pocas personas.

Bienvenido.

Soy Doctor en Ciencia Infusa. Tengo un Máster en Ciencia Confusa y soy ingeniero en Ciencia Difusa. Parto de la premisa de que mi visión del Universo es única y yo, solamente yo, puedo verlo desde mi perspectiva. De modo que soy intransferible, indispensable y no retornable. Ahora bien trato siempre que puedo ver las perspectivas de los demás y hacerme una idea más amplia.

De todo lo que hay aquí no falta de nada y de todo lo que falta es que no está que también hay que explicarlo todo. Esto es, que todo lo que aquí hay es copiado, reinterpretado y nuevamente escrito ampliándolo en la medida de lo posible, que con mis conocimientos del mundo será algo bastante exiguo. -¡Pero, oye, es gratis y no hay propaganda!.

Sin embargo a pesar de mi manifiesta misantropía esta página solo busca entretener y quizá exponer temas que me han resultado interesantes y que muchos han sido repetidos una y mil veces y de otros que no encuentro información alguna. No me extiendo más, pasen, lean y entreténganse....o no, -me da lo mismo-.

Maneo nemini.

viernes, 9 de marzo de 2007

Los ojos.


El 95% de la información sensorial que llega a nuestro cerebro pasa a través de los ojos, dos globos blancos rellenos de gelatina de unos 2,5 cm de diámetro y gr. de peso. Protegidos por los huesos del cráneo y las cortinas carnosas de los párpados, nuestros ojos son capaces de procesar una imagen en sólo 150 microsegundos, según acaba de calcualr Simon Thorpe y sus colegas del Centro de Investigación Cerebral y Cognitiva, en Tolouse (Francia).

*En 1918, la actriz Clara Kimball Young aseguró sus bellos ojos por 150.000$.

Los movimientos de cada ojo están coordinados por seis músculos. Los científicos han descubierto que el ojo jamás está quieto, ni siquiera cuando se concentra fijamente en un punto, pues de forma involuntaria efectúa sin cesar movimientos rapidísimos e imperceptibles.



*En la literatura médica inglesa se menciona el caso de un hombre que poseía dos pares de ojos.



Su funcionamiento es muy simple. La luz que incide en el ojo atraviesa la
córnea, la capa exterior del globo ocular, y sigue por una cámara interior, llena de un líquido conocido como humor acuoso. Éste y la córnea refractan la luz incidente y hacen de lente delantera. La luz refractada atraviesa la pupila, orificio rodeado por un diafragma muscular, el iris, que se contrae o dilata en respuesta a la intensidad de la luz. Cuando la radiación luminosa es elevada, la pupila reduce su tamaño hasta un mínimo de 1,5 mm de diámetro. En total oscuridad, puede aumentarlo hasta 8,5 mm. En una pupila dilatada entra 30 veces más cantidad de luz que una contraída. Finalmente, los rayos luminosos atraviesan el cristalino-lente elástica que está sujeta con 70 ligamentos- e inciden sobre la retina. Ésta se comunica con el nervio óptico, que envía al cerebro la infromación luminosa a través de sus más de 800.000 fibras nerviosas.

*Para parecer más atractivas, algunas mujeres del medievo dilataban sus pupilas con un producto llamado
belladona y aquí en Las drogas tal cual...

Cada retina aparece tapizada por 130 millones de células fotorreceptoras. Éstas son de dos tipos:
A.
Bastones (123 millones por ojo). Son células alargadas y delgadas que detectan los estímulos oscuros.
B.
Conos (7 millones por ojo). Células cortas y gruesas responsables de la visión diurna y participan en la percepción de los colores.

*En buenas condiciones de visión e iluminación, el ojo humano distingue aproximadamente 10 millones de colores diferentes.

En el nombre, los ojos están situados aproximadamente en el centro de la cara y les separa una distancia de unos 5 cm. Esta ubicación limita el campo de visión a 180 grados, pero a cambio permite aumentar la percepción en tres dimensiones. Por el contario, los ojos de los animales que están situados a ambos lados de la cabeza, como los del caballo, les proporcionan un campo visual que ronda los 360 grados. Sin embargo, su visión en relieve es mínima.

Agudeza visual.
Nuestros ojos en reposo están programados para ver objetos situados a una distancia máxima de 60 km y pueden percibir el reflejo de una bombilla situada a 27 km de distancia. El ojo también es capaz de acomodarse a las distancias pequeñas, inferiores a 5 m; 15 cm es la distancia mínima necesaria para conseguir una visión nítida.

*La proverbial agudeza visual del español Álvaro Calvería (1906-1978) le permitió realizar, sin ayuda de lentes, un tablero de ajedrez de 1 mm cuadrado de superficie.

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