Parece ser que, en plena guerra civil, los frigios acudieron al oráculo para consultarlo sobre la elección de su rey, y aquel les respondio que lo reconocerian porque aparecería en un carro. En aquel instante, vieron llegar una carreta conducida por un hortelano llamado Gordias, que fue proclamado rey inmediatamente.
En agradecimiento a los dioses, Gordias consagro a Zeus su carro, cuyo yugo estaba atado a la lanza con un nudo enlazado de tal modo que sus cabos eran indistinguibles, lo que hacía imposible desatarlo. Según el oráculo, quien desatar el nudo gordiano se convertiría en el amo de Asia. Conocedor de este dasafio, Alejandro Magno, a su paso por Gordion, acudió al templo de Zeus y, al ver que no podia desatarel nudo, lo corto, diciendo: "Tanto monta desatar, como cortar...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario