Veo mucha gente pero a muy pocas personas.

Bienvenido.

Soy Doctor en Ciencia Infusa. Tengo un Máster en Ciencia Confusa y soy ingeniero en Ciencia Difusa. Parto de la premisa de que mi visión del Universo es única y yo, solamente yo, puedo verlo desde mi perspectiva. De modo que soy intransferible, indispensable y no retornable. Ahora bien trato siempre que puedo ver las perspectivas de los demás y hacerme una idea más amplia.

De todo lo que hay aquí no falta de nada y de todo lo que falta es que no está que también hay que explicarlo todo. Esto es, que todo lo que aquí hay es copiado, reinterpretado y nuevamente escrito ampliándolo en la medida de lo posible, que con mis conocimientos del mundo será algo bastante exiguo. -¡Pero, oye, es gratis y no hay propaganda!.

Sin embargo a pesar de mi manifiesta misantropía esta página solo busca entretener y quizá exponer temas que me han resultado interesantes y que muchos han sido repetidos una y mil veces y de otros que no encuentro información alguna. No me extiendo más, pasen, lean y entreténganse....o no, -me da lo mismo-.

Maneo nemini.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Embarazo masculino. 23

La familia de los peces pipa y los caballitos de mar es la única en la que el “embarazado” es el macho. Científicos de la Universidad de Missouri han aportado nuevas pistas que explican el por qué de este peculiar rasgo.

El embarazo masculino es uno de los fenómenos más intrigantes de la biología evolutiva. En una investigación realizada en peces “pipa”, los científicos han identificado un gen que participa en la formación de la bolsa abdominal en la que el macho incuba a su prole. El gen, es una variante de una gran familia de viejos genes que desarrollan importantes funciones en el hígado y el riñón de estos peces.

A lo largo de la evolución, es normal que algunos genes se copien y adquieren nuevas funciones. Es lo que se conoce como “pluriempleo genético”. Los científicos creen que esto fue lo que sucedió en los peces pipa. El gen copia desarrolló una nueva función en el vientre de los machos mientras las formas clásicas siguieron con su cometido en otros órganos del animal.


Más en Marenostrum e Hydronauta.

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