Las arañas no se caen de su red. Sus ocho patas están recubiertas de micropelos generadores de corrientes eléctricas que les permiten adherirse al tejido. Estos pelos, llamados sétulas, pueden con las arañas y con lo que lleve a cuestas, hasta 170 veces el peso del insecto. Los físicos conocen el truco: son las fuerzas de Van der Waals con las que se atraen algunas moléculas cuando están a un nanómetro unas de otras- 10.000 veces el grosor de un cabello-. La teoría, que es similar a la del adhesivo de los post-it, en el reino animal funciona en toda clase de superficies y hasta bajo la lluvia.Más en fuerzas Van der Waals.

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