1º Batallón de Fuerzas Especiales ( Brasil). 5

El porcentaje de fracasos para entrar en las Fuerzas Especiales brasileñas es alto. Su capacidad de supervivencia tiene que ser grande, porque están siempre haciendo patrullas a larga distancia en las profundidades de la selva tropical del Amazonas.


En Río de Janeiro está la base del 1º Batallón de Fuerzas Especiales, la mejor unidad brasileña de este tipo. Se creó en 1953, como consecuencia del secuestro de un avión de vuelo doméstico sobre el Amazonas. En 1983, se asignó un destacamento de este batallón a misiones antiterroristas, función que siguen haciendo hoy. Los miembros de la unidad son voluntarios, y deben pasar un cursillo de selección de 14 días: es difícil porque, para empezar, hay un porcentaje se suspensos de casi un 90%. Las personas que aprueban van posteriormente a un curso de instrucción antiterrorista de 13 semanas que se realiza en una base secreta situada en Río de Janeiro. El entrenamiento es similar al de la Delta Force norteamericana e incluye paracaidismo, infiltración, descenso en "rapel", tiro de precisión y lucha a corta distancia y cuerpo a cuerpo. En la actividad antiterrorista los equipos suelen ser grandes, porque a veces tienen que internarse , en patrullas grandes, en la selva amazónica; en algunos casos, estas patrullas pueden llegar a ser de 24 hombres.

Aunque, al principio, Brasil necesitó asesoramiento de EE.UU. para crear su escuela de paracaidismo y su unidad de fuerzas especiales, hoy día ambas sn completamente independientes; sin embargo, mantiene relaciones con el 1º del SFO-D y con el 7º Grupo de Fuerzas Especiales americanas y el GOE portugués. En Brasil, el Batallón de Fuerzas Especiales se entrena con otras unidades de elite del Ejercito que tienen capacidad antiterrorista. Trabaja también estrechamente con la policía federal y del Estado, así como con la GRUMEC de la Armada brasileña.

Entre las armas que usa están los fusiles, subfusiles y escopetas HK MP5, M16A2, Remington M870, ENARM Pentagon y HK PSG 1, y la pistola Colt del 45. Además de las armas de fuego, el destacamento antiterrorista también practica el combate con armas blancas como cuchillos y machetes.