¿Cuándo comenzaron los felinos a poblar la tierra?. 5

En el Pleistoceno, de 2 a 5 millones años atrás, surgió la familia Felidae, con unas características parecidas a los actuales gatos.

Miacis. Fue el ancestro más antiguo que se conoce del gato y uno de los primeros mamiferos en poblar la Tierra. Era un animal de cráneo achatado, cuerpo largo y delgado, patas cortas y cola larga. Se cree que cazaba animales pequeños con los que se alimentaba.

Como los gatos actuales, el miacis tenía uñas retráctiles que usaba para cazar, pelear y correr, y para trepar a los árboles, donde vivía. Muchos científicos afirman que el miacis, que vivió entre el Eoceno y el Oligoceno, hace 55 millones de años, es el ancestro de los mapaches, los osos, las civetas, las hienas, los perros y los gatos.

Independencia. Como el resto de los animales domésticos, los gatos tuvieron un pasado libre. Su independencia es reflejo del instinto que permanece vivo. Un cuerpo ágil y una gran movilidad son las armas que posee para conseguir sus alimentos. Como además posee un gran sentido de la orientación, puede alejarse de su amo sin temor a perderse.

Las pupilas. Dado que son cazadores, es esnecial que su vista sea excepcional para cazar roedores. Para ello necesitan distinguir a la presa en la oscuridad.

Esto lo consiguen con la ayuda de una membrana tan receptiva, que aclara la luz nocturna. Para proteger esta telilla, la pupila debe adaptarse a las diversas condiciones luminosas. Si son altas, los músculos del iris convierten la pupila en una linea fina y vertical, pero si es el anochecer se agranda hasta adaptarse a la ausencia de luz y termina redondeada. En el caso que tenga miedo, esté nervioso o a punto de pelearse, la adrenalina es capaz de trastocar el movimiento reflejo de sus pupilas y hacerlas tan delgadas como un hilo.

Siameses bizcos. Efectivamente ahy una alta incidencia de gatos siameses cons estrabismo o bizquera como consecuencia del origen de la raza. Cuando ésta apareció en Siam, fueron seleccionados involuntariamente gatos con un gen defectuoso, el ces que produce estrabismo.

La leyenda en torno al siamés asegura que era el gato guardián. Mientras las princesas se bañaban, colocaban sus anilos en las colas enredadas de los gatos y éstos se quedaban bizcos de admirarlos.

Alergia. Los gatos pueden manifestar alergias con síntomas parecidos a los humanos, como difilcutad para respirar, erupciones cutáneas o problemas intestinales.

Las causa son el polen,algunos alimentos, los parásitos o la saliva de las pulgas. Además, pueden ser alérgicos a sus amos, o más bien, cremas, aftershaves y otros alergenos que estén en contacto con el pelo y la piel del hombre.

Huesos. Un minino tiene cerca de 230 huesos en su cuerpo, más que el ser humano, que posee 206. Sólo en la cola del felino se halla el 10% de todos ellos.

Venerados. Los egipcios creían que os gatos, tras siete reencarnaciones, volvían a la vida en el cuerpo de una persona. De ahí las siete vidas. El cementerio de Beni-Hasan se hallaron 300.000 momias de ellos, pero se usaron de abono en Inglaterra.

Bastet. No hay nada que explique cuándo los gatos comenzaron a sera asociados con los dioses egipcios.La mitologia cuenta que Ra, dios del sol, cansado de la rebelión de los hombres, envió a su hija Sekhnet. Ésta, sanguinaria y furiosa y con aspecto de una leona, empezó a aniquilar a los humanos, por lo que Ra envió a un guerrero Onuris, que amansó a Sekhnet, convirtiendola en Bastet, una diosa maternal que hizo muy popular.

Olfato. Un gato posee entre 60 y 80 millones de células olfativas, mientras que el hombre sólo tiene entre 5 y 20 millones. Por eso el felino puede oler hasta 15 veces mejor que el hombre.

Longevidad. El gato que vivió más tiempo fue un burmés que alcanzó los 25 años y murió en 2002. Hubo otro que llegó a los 36 años.

Oido. El oído de estos felinos domésticos es tan sensible a los ruidos que es capaz de distinguir a su dueño a cientos de pasos de distancia.

Suerte. Tras ser venerados durante milenios, los gatos comenzaron a ser objeto de supersticiones a partir del siglo IV, sobre todo los de color negro, que eran considerados como supuestos agentes de las fuerzas del Mal y aliados de las brujas.

En el siglo XV se extendió la idea de que eran unos seres diabólicos, por lo que la posesión de uno, sobre todo si era negro, bastaba para acusar a alguien de practicar la brujeria. En Francia, Alemania e Inglaterra, el día de Todos los Santos se iniciaban festejos quemando cajas y sacos llenos de gatos vivos, con lo que casi os exterminaron. Sin embargo a veces también se les relaciona con la buena suerte.