Sin matrimonio. 10

En la provincia china de Yunán vive el pueblo Na, la única sociedad en la historia que no ha hecho del matrimonio la forma esencial de organizar ni la vida privada ni la pública. El antropólogo Cai Hua, autor del libro Una sociedad sin padres ni maridos, estudió esta comunidad de 30.000 individuos donde no existe la vida conyugal ni se forman parejas estables que convivan de forma permanente. Hua constató que su sexualidad es muy libre y promiscua, y se basa en visitas esporádicas de los hombres a casa de las mujeres. Tras la unión, el hombre regresa a su casa materna, donde vive con sus hermanos y hermanas. La trasmisión de la herencia y del apellido es matrilineal, y los niños son criados y educados por la matriarca más anciana del clan con ayuda de las hijas y hermanas. No existe la palabra padre: los hijos no saben quién es el suyo biológico; podría serlo cualquiera de los amantes de su madre.